¿Quién soy?
Cómo saberlo. Digamos que mi nombre es Patricio - a veces aparezco en sociedad con algún seudónimo, de los cuales el más frecuente es Lucio M. Flores.
Estoy escribiendo mi tesis para graduarme de Licenciado en Letras Modernas. Digamos que trabajo en el área de la sociolingüística crítica y la glotopolítica. Formo parte de un equipo de investigación que trata sobre estos temas, y cada tanto organizamos jornadas científicas, de discusión y de intervención política en el espacio de la lengua (se viene, por ejemplo, el III encuentro derechos lingüísticos como derechos humanos en mayo). También estoy en el Seminario de Variación Lingüística, así que si en 2024 estás en tercer año de Letras nos veremos en las aulas religiosamente todos los viernes del primer semestre a la siesta.
Me interesa la tecnología. El software desde chico, cuando jugaba a cambiar boludeces en la compu gediendo con el registro de Win98, y hace poco me empezó a interesar la electrónica. Estoy haciendo una diplomatura en Ciencia de Datos en el IDSA (Instituto Data Science Argentina), una institución de una calidad académica espectacular. Trabajo en una empresa de servicios lingüísticos, en un puesto que combina mucho Excel con lenguas de otros lados como amhárico o punjabi, lo cual me hace muy feliz.
Disfruto mucho de los medios porque laburé algunos años en la radio. Este verano estoy columneando en dos radios: los viernes a las 11 AM estoy en No es para tanto en Radio Universidad (AM 580), y los viernes a las 15 estoy en Vacaciones Permanentes en Radio Sucesos (FM 104.7). En Radio Universidad hablo de literatura, como pretexto para tratar otros temas. En Radio Sucesos, hablo literalmente de cualquier cosa. Terminada esta breve girafa, colgaré alguna de las columnas acá o transformaré alguna en un hermoso ensayo. No planeo alejarme del periodismo en 2024, así que seguramente estaré rompiendo las bolas con otra cosa a partir de marzo.
No descarto que en un futuro cercano todas estas pestañas abiertas decanten y me pueda al fin concentrar en una o dos cosas. Mientras tanto, soy una especie de golden retriever cognitivo.
Enough about me. Si querés hablamos: estoy en Twitter, are.na, Soundcloud y mail. Instagram también, pero trato de evitar el paco.
co-edito en voz alta, revista cordobesa de poesía ander.
sirvo café en cravan.
edito libros y fanzines en hce ediciones, para mí mismo y para amigxs que se copan.
vendo maquinitas y esculturas en floral shoppe.
participo en otros proyectos:
¡Bienvenidxs a mi blog!
Sampler del silencio es un proyecto de autopublicación web. Acá reúno la mayoría de los textos que escribí y recopilé desde el 2011 a la fecha.
Estos textos se dividen en dos grandes categorías: crónicas y ensayos. Las crónicas son relatos no ficcionales (al menos en parte) que generalmente me tienen como protagonista u observador. Suceden en diversos lugares: Córdoba, Corrientes, Bogotá, Porto Alegre, etcétera. Cuando puedo, las ilustro con alguna foto que tomé (no soy fotógrafo, así que estas no serán de la mejor calidad). Cuando no hay foto disponible, ilustro con alguna bonita imagen extraída de la web o con alguna foto también sacada por mí, pero que probablemente no tenga nada que ver con la materia tratada.
Los ensayos, en realidad, pueden ser textos míos o textos de otras personas, traducidos o difíciles de encontrar en la web (por ejemplo, textos sacados de algún libro viejo que no ha sido digitalizado). En cada caso, se indica en el posteo a quién pertenecen, con los agradecimientos correspondientes para no comerme quilombos de copyright. Estos también están acompañados de alguna imagen alusiva.
En el home del sitio podés ver, bajo el título “cronicas”, las crónicas, y bajo el título “ensayos”, los ensayos, traducciones y demás. Cada vez que ingreses, el home va a mostrar cuatro artículos al azar. Si salís y volvés a entrar, esos cuatro artículos al azar van a ser otros cuatro. Por algún motivo, esto no funciona con F5, pero estoy trabajando en agregar un botón “random” que funcione como el gesto de arrojar un dado.
Más abajo hay otras dos secciones: una en la que recomiendo un disco por semana (en ocasiones, más de una semana, depende de cuántas ganas tenga de escribir una reseña…), y otra sección de “cosas q me gustan”: libros, creadorxs y un blogroll.
Voy a subir más contenido regularmente. Digamos que quiero editar bien todo lo que tengo escrito, y acá debe haber un 10% del total.
¿Qué más? Ah, sí. A nada de esto lo desarrollé solo. Estos textos estaban alojados en diversas plataformas (Wordpr3ss, Blogg3r, M3dium, entre otras), pero todas me cansaron por sus limitaciones, su lentitud, su poca flexibilidad, o el hecho de que cada dos clics te querían cobrar cualquier gansada en dólares. Luego de un período de indigencia digital, caí en el blog de un programador yanqui llamado Anton, que tenía una estética cyberpunk muy linda diseñada por otro programador, muy crack, llamado Judah. A ellos dos les copié el repositorio, y lo fui adaptando a mis necesidades.
El blog está generado con un framework open source llamado Hugo, que sirve para sitios estáticos (en criollo, sitios básicos, sin muchas funcionalidades) pero que en cambio carga rapidísimo, es gratis y no te rompe las pelotas con boludeces. El sitio está hosteado en Netlify, que es una plataforma que funciona muy muy bien con Hugo. Básicamente, si sos un ignoto escritor al que no le molesta ensuciarse un poco las manos con código, la combinación Hugo + Netlify te permite subir tus contenidos a la web en cinco minutos, sin pagar un mango, de manera hiperpersonalizable porque es todo open-source.
Estoy en plan de documentar por escrito el paso a paso de esto, pero creo que sería mucho mejor, si hay tres o cuatro personas interesadas, hacer un stream de una hora y grabarlo (je). Nos podemos poner un poco más tecnicosos también, porque la ingeniería detrás de todo esto es muy interesante.
Esto es un work in progress, y es posible que algunas secciones del sitio no funcionen bien todavía, sobre todo en celulares. Se hace lo que se puede amigos.
Lo último: el título “sampler del silencio” está tomado de un libro de Mario Castells llamado Apparatchikis. Recomiendo.